El precio de la mentira
Por Eva Matarazzo
Trastorno, es una versión libre escrita por Pompeyo Audivert sobre la obra El Pasado de Florencio Sánchez, en la cual también actúa y codirige junto con Andrés Mangone. Esta tragicomedia forma parte de una trilogía de versiones libres sobre tres grandes autores rioplatenses. Anteriormente había presentado Muñeca, de Armando Discépolo y La farsa de los ausentes, de Roberto Arlt.
En la obra de Florencio Sánchez, el tema es el amor ilegítimo, planteado trágicamente, bajo la forma de culpa familiar expiada por los descendientes. Se denuncian también los prejuicios sociales de la burguesía y se reivindica el derecho a que el pasado de los padres no recaiga sobre los hijos. Pompeyo propone en este caso, una visión desaforada del drama de Florencio Sánchez, su versión se define como un culebrón metafísico, en el que la teatralidad devela los mecanismos de la ficción en la que vivimos.
Al ingresar a la sala, un espacio escénico amplio, nos instala en un ambiente burgués de principios de siglo XX. Un piano (símbolo de status social), sobre el, el busto hiperbólico del padre muerto, una mesita con bebidas, el teléfono, un espejo de pie muy grande, y un baúl que guarda lo siniestro. El vestuario es también acorde a esta temporalidad.
La puesta de Pompeyo y Mangone explora admirablemente el campo expresivo de los actores. Los personajes se presentarán extrañados, alterados, como máscaras descaradas de un melodrama a punto de estallar. Sus movimientos son exacerbados y los sentimientos se juegan al extremo, como forma de señalar el artificio y la construcción ficcional.
El trabajo actoral de Pompeyo como Rosario (la madre) es excelente. En cada pequeña acción y hasta en la mínima gestualidad de su rostro, nos permite penetrar en este personaje que manipula las situaciones a su antojo, tejiendo los hilos de esta fantasía que ella misma ha ideado. Juan Manuel Correa (Ernesto), Pablo Díaz (José Antonio), Ivana Zacharski (Silvia), Fernando Khabie (Mameca), Julieta Carrera (Tití) y Fernando Naval (Arce), conforman el resto del elenco, una maquinaria teatral y expresiva de alto voltaje, a la altura de esta maravillosa puesta.
La música en vivo de Claudio Peña y la iluminación de Leandra Rodríguez, ayudan a construir y potenciar los climas que se van generando a lo largo de la historia, con momentos desopilantes y otros de asfixia y desesperación.
En Trastorno, las clases sociales están bien definidas y delineadas, con sus contradicciones y contrastes. Por un lado la oligarquía, representada por la madre y su familia de abolengo, y por el otro la clase trabajadora, puesta en la figura de Tití (la enfermera y asistente todo terreno) que en esta versión tiene más protagonismo que en la obra original de Florencio. Pero las sombras del pasado se proyectan más allá de la casa, y cuando el statu quo reinante sostenido en la mentira se derrumba, todo cae. La pirámide social entonces se desploma, “lo bajo” de alguna manera se subleva y se reivindica frente a la hipocresía de “lo alto”, que queda ridículamente al descubierto.
Dice el programa de mano: “En la cima de la pirámide social, en ese teatro narcisista y autorreferencial donde la elite engendra y perfecciona sus larvas, se ha producido una fractura, un trastorno moral que amenaza devorarlo todo”. Y el teatro de Pompeyo es justamente esta fractura, su elección artística se convierte en un manifiesto, una forma de resistencia que intenta recuperar aquella identidad tan propia y tan bastardeada por los cánones establecidos desde el poder. Cuando el espejo se rompe la identidad se revela, el misterio sale a la luz y lo metafísico nos devuelve nuestra verdadera pertenencia.
Finalmente todo parece haber sido construido sobre pilares falsos, por medio del engaño, el ocultamiento y la falsa moral. Es por eso que en estos tiempos de mentiras, de manipulaciones mediáticas y prejuicios de clase, Trastorno, es una pieza artística de plena vigencia, que inquieta, moviliza y nos hace cuestionar sobre todo aquello que nos han infiltrado como verdad.
Ficha técnico artística
Autoría: Pompeyo Audivert
Sobre textos de: Florencio Sánchez
Actúan: Pompeyo Audivert, Julieta Carrera, Juan Manuel Correa, Pablo Diaz, Fernando Claudio Khabie, Fernando Naval, Ivana Zacharski
Diseño de vestuario: Julio Suárez
Diseño de escenografía: Pompeyo Audivert, Lucia Rabey
Diseño de luces: Leandra Rodríguez
Música original: Claudio Peña
Fotografía: Bernabé Rivarola
Asistencia de dirección: Marta Davico, Mónica Goizueta
Producción ejecutiva: Marta Davico, Mónica Goizueta
Dirección: Pompeyo Audivert, Andrés Mangone
Funciones: sábados a las 20hs
Teatro: Centro Cultural de la Cooperación,
Sala Solidaridad. Dirección:Av Corrientes 1543 948.
Entradas:$400. Informes: 5077-8000