Una ficción distópica en clave de comedia dramática

Por Eva Matarazzo

La obra de Felicitas Kamien plantea un futuro apocalíptico, en el que la infertilidad hace que el semen cotice en bolsa y las mujeres persigan en manadas a los hombres para violarlos y quedar embarazadas. Las rapadas o las motoqueras, esperan agazapadas debajo de los puentes, en la calle o en los trenes y hacen emboscadas para cazar hombres, golpearlos y someterlos a sus deseos.

Con un tono de humor negro los personajes van dando cuenta de este lugar apocalíptico donde hay que salir con máscaras de oxígeno, escasean los alimentos y el peligro acecha en las calles de Buenos Aires.

De fondo, en la radio se escucha la queja de un hombre desesperado pidiendo que las mujeres paren con tanta brutalidad, porque ya están cansados de no poder circular libremente, por ser considerados como un objeto solo con fines reproductivos. Algo que visto desde el presente, puede resultar bizarro y hasta gracioso, porque genera cierto extrañamiento al invertir los roles sobre lo que comunmente naturalizamos como propio de cada género.

En este contexto, una familia de clase media endeudada y venida a menos, instala en la cocina de su casa un laboratorio para la extracción y comercialización de semen. La madre (Marta Haller), vive deprimida desde que su marido la dejó en bancarrota tras ser denunciado por estafa, la hija (Mariana Cavilli), que trabaja todo el día con las muestras de semen, la empleada (Valeria Roldán) que se ocupa de varias tareas a la vez, el joven motoquero que es uno de los donantes (Diego Quiroz), y resulta ser un verdadero macho alfa, y por último el padre (Abian Vainstein), un médico genetista que vuelve de la cárcel para recuperar las riendas del negocio familiar.

La concepción del espacio escénico, está muy bien pensada, la cocina sirve a la vez de laboratorio, por lo que conviven las actividades domésticas cotidianas, como cortar la acelga y cocinar, con las del laboratorio, como medir la calidad de las muestras y acomodar las entregas en los tubos de ensayo. A su vez a este entorno íntimo, de supuesto resguardo, se opone el contexto externo, que se construye a través del relato de los personajes que vienen del afuera, y donde se encuentran el peligro y la violencia.

La escenografía tiene un rol preponderante en la puesta, el diseño de Victoria Kamien y la realización de Mariano Sivak, enmarcan la historia en un espacio realista, con toques retro futuristas, en el que hasta los mínimos detalles dan cuenta de la decadencia de esta familia que quiere mantener cierto nivel de vida, en medio de la escasez y de la crisis.

La dirección de Felicitas Kamien es excelente, el juego de escenas y contraescenas,
la tensión dramática que se genera en cada acontecimiento, lo estético y lo espacial, son aspectos a destacar de su trabajo.

Las actuaciones son también muy elogiables. Todos los actores manejan un registro muy interesante, con un ritmo de comedia, pero sosteniendo la intensidad dramática y la verdad escénica durante toda la obra. Hay un increscendo en todas las situaciones que generan una acumulación y una explosión de los personajes.

El futuro que se presenta en Alfa no es de lo más alentador, porque todo se ha transformado en una vil mercancía y hasta la fertilidad tiene su precio,  pero quizás el encuentro entre hombres y mujeres aún sea posible, habrá que ver…

Una de las mejores propuestas que ofrece en estos días la cartelera porteña, un texto potente, con una temática más que ocurrente, y que se anima a incursionar en la ciencia ficción, pero sin perder los condimentos propios de lo teatral.

Alfa puede verse todos los sábados a las 20.30 hs, en el Camarín de las Musas (Mario Bravo 960).

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Felicitas Kamien
Actúan: Mariana Cavilli, Marta Haller, Diego Quiroz, Valeria Roldán, Abian Vainstein
Voz en Off: Carolina André, Beto Bit, Federico Liss
Escenografía: Victoria Kamien
Diseño de vestuario: Estefanía Bonessa
Diseño de objetos: Beto Bit
Diseño de luces: Matías Sendón
Diseño sonoro: Beto Bit
Realización de escenografía: Mariano Sivak
Realización de objetos: Gustavo Dvoskin
Fotografía: Xavier Martín
Diseño gráfico: Xavier Martín
Asistencia artística: Rodrigo Ochonga
Asesoramiento dramatúrgico: Nacho Bartolone, Javier Daulte
Asistencia técnica: Beto Bit
Asistencia de dirección: Sebastián Sabio
Prensa: Simkin&franco
Producción ejecutiva: Carola Parra
Dirección: Felicitas Kamien
Duración: 75 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos

EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960
Teléfonos: 4862-0655
Web: http://www.elcamarindelasmusas.com.ar
Entrada: $ 400,00 / $ 200,00 – Sábado – 20:30 hs