Un melodrama poético queer con estética contemporánea

Por Eva Matarazzo

Chongo triste, escrita y dirigida por Antonio Villa, e interpretada por Sergio Boris, Gonzalo Bourren y Cristián Jensen, con música en vivo de Mikaela Herrera y Julián Piñuel. Se presenta en la sala Orestes Caviglia del Teatro Nacional Cervantes, de jueves a domingos.

El ingreso a la sala de alguna manera rompe con la convención debido a que el público lo hace por detrás del tradicional espacio escénico. Allí una pieza escultórica, flores y un piano que suena en vivo, nos irán adentrando en un particular ambiente en el que conviven la lujuria y lo cotidiano.

La historia está situada a comienzos  de los años 2000 y se desarrolla en la suite de un lujoso hotel en la provincia de Mendoza. Allí, Aníbal (Boris), yace tirado al lado de un bidet lleno de hielo, está vestido con un traje leather y una cabeza gigante de goma con tres orificios, especie de fantasía sexual entre motoquero/ cyborg y extraterrestre. Kevin (Bourron), su joven amante, lo desviste sigilosamente mientras esperan el sonido de un mensaje en la sala gay del chat de Uol. Del otro lado de la notebook está @chongo triste (Jensen), un extraño personaje en silla de ruedas que llegará al hotel para conformar un triángulo sexual y afectivo bastante intrincado.

En lo referente al diseño espacial se dejan ver dos planos que dan profundidad al espacio y producen cierto efecto de desdoblamiento. Al mismo tiempo se puede observar lo que ocurre en la escena principal, pero también lo que acontece en el ambiente de atrás, en el que por momentos deambulan los personajes pero sin ser el foco principal de la acción. La proximidad del público es también un aspecto a resaltar, debido a que produce la sensación de estar ahí dentro de la habitación espiando en la intimidad de estos cuerpos deseantes.

El universo de la poesía queer y el arte contemporáneo como lenguajes atraviesan también esta obra que supone una mixtura de géneros en sus procedimientos de construcción, y con varias capas de sentido que se van construyendo a partir de un relato abierto y fragmentado.

El trabajo actoral está muy bien logrado, hay riesgo y peligrosidad en las acciones de los personajes. Siempre parece que algo está por estallar a partir de una acumulación latente de humillaciones, deseos incumplidos y violencia.

Chongo triste habla también de una especie de insatisfacción existencial en la que viven estos seres contemporáneos que se relacionan de manera híbrida, y donde el placer y el goce sexual se buscan a través de la manipulación y el sometimiento del otre solo como un objeto.-

 




Ficha técnico/artística:

Con Sergio Boris, Gonzalo Bourren, Mikaela Herrera, Cristián Jensen

Músico detrás de escena Julián Piñuel

Diseño de escenografía Alfredo Dufour
Diseño de vestuario Gonzalo Giacchino
Diseño de iluminación Jésica Montes De Oca  
Diseño sonoro y composición musical Nicolás Gulluni

Dramaturgia y dirección Antonio Villa

Producción TNC Lucía Quintana
Producción ejecutiva de funciones Anabella Zarbo Colombo
Asistente TNC Marcelo Méndez

Teatro Nacional Cervantes (Libertad 815. CABA)
Jueves a domingo a las 21 h

Última función 04/12/2022