El mortal atractivo de pertenecer

Por Néstor De Giobbi

Heathers, el musical, basado en la exitosa película protagonizada por Winona Rider y
Christian Slater y premiada como Mejor Nuevo Musical 2019 en el WhatsOnStage Awards,
Mejor Nuevo Musical en los Premios Off-Broadway Alliance y Mejor Coreografía 2014 en
Lucille Lortel Awards ya hace furor en su versión local en calle Corrientes, contando desde
hace días con varias funciones agotadas.

En una detonación en cadena de ritmo, luces, coreografías y despliegue escenográfico
propio de rockstars, la propuesta se posiciona frente al público mayoritariamente juvenil,
con sus códigos fuertemente reconocibles, planteando una estética tan sarcástica como
romántica, tan filosa como absurda, para contar la realidad puertas adentro de una escuela
(la “Westerberg High School”) en la que el bullying, el acoso y la violencia en todas sus
formas se han adueñado de la situación. En ese marco, la necesidad imperiosa de su
protagonista (“Verónica Sawyer”) por ser aceptada e integrada a su grupo de pertenencia,
la lleva, en principio, a la pérdida, de la objetividad y pondrá luego en riesgo hasta su vida.

Con un muy solvente elenco de grandes talentos, mayoritariamente debutantes en el teatro
comercial, surgidos de una selección federal entre más de 6000 aspirantes al estrellato, la
conocida Sofi Morandi encarna a la más cruel líder de un trío de “Heathers”, solo
enfrentables merced a una cuota de valentía e ingenio de la protagonista, respaldada por
un enigmático personaje, (“JD”) que aunará ternura con vigor y astucia, no exentas de un
“lado oscuro”…. En este contexto, es justicia poner en un recuadro los reveladores trabajos
de la protagonista (Julia Tozzi), y de Rocío Caldes (como la aniñada y maltratada “Martha
Lazzura”), junto a la mencionada Morandi (con su divertido juego “fantasmal”). Nico Di
Pace defiende con sus armas de buen porte y capacidad el personaje de “JD” (particularmente complejo por sus claroscuros y encontronazos internos), restándole aún
camino por recorrer en la búsqueda de la plenitud de sus potencialidades.

La dirección del debutante Dente en dicho rol (en un desafío casi épico) se corona con una
puesta coreográfica sumamente ágil (en rigor,…vertiginosa…), con reacomodamientos
escenográficos permanentes, aprovechando elementos tan impactantes como versátiles.

La adaptación del texto tiñó de pinceladas locales y códigos adolescentes (algunas, de
trazo demasiado grueso y hasta chocantes…), los que logran el efecto buscado en sus
destinatarios primarios.

Con un humor acido y una banda en vivo mayúscula (más que protagónica…un lujo), el
texto aborda temáticas totalmente actuales y que ponen en cuestionamiento a adolescentes y adultos, mostrando a los personajes surfeando desbordes de todo tipo y
hasta el suicidio en su afán por no ser excluidos.

Porque, (contrariamente a lo que una antigua publicidad afirmaba…), “Pertenecer, no
siempre tiene sus privilegios”. Y muchas veces, hasta puede resultar mortal.

Heathers se presenta en el Teatro Ópera (Corrientes 860), de martes a domingos.
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