Un microuniverso parental convulsionado
Por Eva Matarazzo
La obra Los gestos bárbaros, tuvo cómo disparador el documental catalán Más allá del espejo de Joaquín Jordá, cuándo Valentina Bassi lo vió quedó conmovida y le consultó al director Cristian Drut si creía que allí podía haber una obra de teatro. A partir de ello, a Drut le interesó hacer foco en el mundo de las enfermedades cerebrales que modifican la noción de la realidad y entonces convocó al prolífico dramaturgo Juan Ignacio Fernández.
La obra parte de un reencuentro familiar. Emilia, la hija del medio de tres hermanos, vuelve a la casa de sus padres (con el colchón arriba del auto) luego de quince años de ausencia. Pero antes de su llegada, ella sufre un inexplicable accidente en el camino que le deja algunas secuelas. No puede recordar. El médico le dijo que será un proceso. Entonces, sus propios recuerdos se mezclan con la muerte del padre y el reencuentro familiar hace estallar toda una serie de conflictos que permanecían latentes.
Con diálogos filosos y descarnados, la obra escrita por Fernández, nos muestra el amor y el horror que producen muchas veces las relaciones intrafamiliares. En este caso, las familias que nos construyen se vuelven una marca, una fuerza equiparable al destino del cual es muy difícil escapar.
En esta realidad astillada y alterada construida a partir de la subjetividad y los borrosos recuerdos de Emilia, el entorno se percibe cargado de tensión y el resto de los personajes se exponen de manera muy extrañada.
La puesta de Drut nos sumerge en una atmósfera espesa y un clima pesadillesco. El espacio contiene algunos objetos cotidianos pero alejados del realismo, como un par de sillones rotos, una pila de ropa vieja atada con sogas, un cochecito de bebé deshabitado, o unas tazas de té que los personajes sostienen todo el tiempo en su mano, pero nunca llegan a contener nada. La música y el diseño sonoro de Daniel Melero y el diseño de iluminación de Alejandro Le Roux también remiten a este universo onírico y denso.
El elenco realiza un excelente trabajo componiendo unos personajes muy bien delineados. Emilia, la hija recién llegada, que trata de recordar y reconstruir su historia y es la única que vibra en un registro sensible más cercano al realismo (Valentina Bassi); su madre, una mujer sin filtro, egocéntrica y manipuladora (Silvina Sabater); el hermano mayor, futuro intendente, orgullo de su madre y quién sigue todos los mandatos (Ignacio Rodríguez de Anca); el hermano menor, el rebelde que quema los campos de soja, al que describen como un chico con problemas (Francisco Bertín); y la cuñada madre de Lara, aniñada y con graves conflictos con su maternidad (Laura Novoa). La potencia de las acciones, la visceralidad de los personajes y los vínculos que se tejen entre ellos hace también que se destaque el trabajo de Cristian Drut como director de actores.
En Los gestos bárbaros, lo patético de estas relaciones familiares termina siendo tragicómico porque se llevan las situaciones al límite. Pero hay una palabra que repiten en varias oportunidades los personajes, que es el DESAMPARO, y es algo que cala hondo en cualquier espectador, porque quien en algún momento no sintió la angustia que genera este estado de desprotección.
Una imperdible propuesta teatral para los días jueves, una obra que se construye fragmentariamente como los recuerdos de su protagonista, con muy buen guión y dirección y actuaciones admirables.
Ficha técnico/ artística:
Autoría: Juan Ignacio Fernández
Actúan: Valentina Bassi, Francisco Bertín, Laura Novoa, Ignacio Rodríguez De Anca, Silvina Sabater
Diseño de vestuario: Lara Sol Gaudini
Diseño de escenografía: Marcos Di Liscia
Diseño sonoro: Daniel Melero
Música: Daniel Melero
Sonido: Nicola Carrara
Diseño de Iluminación: Alejandro Le Roux
Fotografía: Nacho Lunadei
Diseño gráfico: Diego Heras
Asistencia de dirección: Juliana Ianniccillo
Producción ejecutiva: Yanina Martino
Dirección: Cristian Drut
Duración: 60 minutos
TEATRO PICADERO
Pasaje Santos Discépolo 1857 CABA
Teléfonos: (+54 11) 5199 5793
Web: http://www.teatropicadero.com.ar/
Entrada: $ 2.400,00 – Jueves – 20:00 hs