Sing Along Argentina – Drácula

¡Mirá quién canta… baila… Brilla!
Por Néstor de Giobbi

Noche de fiesta. Cómo en casa…pero mejor!

Después de más de una década de éxito en las principales capitales del mundo (Londres, París Nueva York, Madrid…) desembarca en Buenos Aires una experiencia distinta, difícil de encasillar y de describir, …pero muy sencilla de disfrutar.

El formato “Sing Along” plantea un distendido “Karaoke” de primer nivel, en el cual el espectador es invitado-desafiado a dar rienda suelta a sus talentos y vocaciones ocultas (o no tan ocultas…), sumándose a los protagonistas de una historia popular y archiconocida que transcurrirá en una pantalla. El “objeto”, (y bajo la simple condición de cumplir con las premisas antedichas de popularidad) puede ser “Mamma Mía” o “Rapsodia Bohemia”, o “La Novicia Rebelde”, o “Crease”, o (como en el caso inaugural que nos ocupa), nada menos que el musical argentino más emblemático y repuesto de la historia vernácula del género: “Drácula, el musical”, la icónica criatura de Cibrián-Mahler, a punto de cumplir sus primeros treinta años.

En una noche de martes, el público se agolpa en el hall de entrada del Lola Membrives de la renovada Avda. Corrientes, pugnando ansioso por llegar a su butaca, pero deteniéndose en un stand montado especialmente para maquillar a los más chicos a tono con el clima vampiresco, o dándose el tiempo para tomarse una “selfie” con los actores-instructores que en minutos los guiará por esta montaña rusa de emociones que tendrá como protagonista a cada uno de nosotros.

Una vez ubicados, un más que eficaz Maestro de Ceremonias exultante y motivador (Nico Merelles), apoyado por un puñado de instructores coreográficos, impartirán a la platea el “ABC” del código de entendimiento que se requerirá para disfrutar del viaje. Y Luego de una serie de bromas, concursos y premios alegóricos, todo comienza.

En una pantalla se proyecta la filmación de una de las infinitas funciones del clásico del atormentado y enamorado Príncipe de las Tinieblas, protagonizada por el enorme Juan Rodó y un elenco de excepción. La particularidad es que, durante ciertas escenas de la historia (convenientemente editada, y con efectos especiales fuera de la pantalla), aparecerán subtítulos que permitirán al auditorio cantar junto a los protagonistas a voz en cuello, (y con los dotes que natura proveyó a cada uno…) sintiéndose por un par de horas “Mina”, “Lucy”, el “Profesor Van Helsing” o hasta el mismísimo Conde transilvano.

La coreografía previamente explicada permitirá que sin tapujos ni pudores, cada uno baile en su lugar o en los pasillos de la sala, contando con la tranquilidad y el impulso que le da el hecho de saberse libre de miradas inquisidoras o cuestionadoras porque…cada uno “está en la suya”. Más bien…el “mal mirado” será el tímido o contenido.

El aplauso estallará cuando, superpuestos a la filmación, irrumpan en escena algunos de los actores originales de aquel histórico musical, y se convertirá directamente en ovación cuando de entre las sombras detone la voz inigualable del propio Rodó, para beneplácito de los fanáticos que conocen cada letra, cada tono, …cada guiño de la trama, y lo hacen suyo.

Según se anunció, estas son solo las primeras muestras de un género que llegó para quedarse, y que aúna jerarquía artística con alegría, distensión, originalidad y posibilidad de “liberación de talentos”, tan necesarios por estos días.

A estar atentos, porque “Sing Along” ya está entre nosotros, y puede aparecerse de pronto sin fechas ni periodicidad definidas, en cualquier sala o espacio no convencional, para ponernos un micrófono delante y convertirnos en “estrellas por un día”.

Y cuando eso ocurra, allí deberemos estar para cantar,…para bailar…para BRILLAR!

Teatro Lola MEMBRIVES
Av. Corrientes 1280 CABA

 

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